Bizcocho de manzana y yogur

Receta ↓ Ángela Solar

Este bizcocho de manzana y yogur es jugoso, delicioso y perfecto para la merienda! Con su textura esponjosa y su sabor a manzana natural, este bizcocho está lleno de sorpresas. El toque especial lo pone el yogur, que lo hace aún más tierno y suave.

Ingredientes necesarios

Vamos a ver los ingredientes esenciales para preparar nuestro delicioso bizcocho de manzana y yogur:

• Harina – Utiliza harina de trigo común para obtener una textura esponjosa.
• Levadura – Yo prefiero usar levadura química en polvo, pero puedes usar también levadura fresca si lo prefieres.
• Sal – Solo una pizca para realzar los sabores.
• Azúcar – Puedes usar azúcar blanco o azúcar moreno, según tu preferencia.
• Yogur natural – El yogur le da suavidad al bizcocho. Utiliza yogur natural sin azúcar ni saborizantes.
• Huevos – Los huevos aportan esponjosidad y humedad. Lávalos bien antes de usarlos.
• Aceite de oliva – Utiliza aceite de oliva suave para que no domine el sabor del bizcocho.
• Manzanas – Puedes usar la variedad que más te guste. Yo suelo usar manzanas Golden, pero las Granny Smith también quedan muy bien.

Preparación de la masa

¡Vamos a empezar con la preparación de la masa de nuestro delicioso bizcocho de manzana y yogur!

1. En un bol grande, mezcla los ingredientes secos (harina, levadura, sal y azúcar) hasta que estén bien combinados.

2. A continuación, añade los ingredientes húmedos (yogur, huevos y aceite) y mezcla bien hasta que obtengas una masa suave y homogénea.

3. Por último, incorpora la manzana troceada y mezcla suavemente para que se distribuya por toda la masa.

4. Recuerda no sobremezclar la masa para evitar que el bizcocho quede duro. Si la masa está un poco pegajosa, no te preocupes, es normal.

Yo suelo usar manzanas Golden para este bizcocho, pero puedes usar la variedad que más te guste. También puedes añadir un poco de canela o nueces picadas para darle un toque especial.

Horneado y tiempos

¡Ahora que has preparado la masa de nuestro delicioso bizcocho, llega mi parte favorita: hornearla! Precalienta tu horno a 180°C con calor arriba y abajo. Yo siempre recomiendo usar el horno de convección si tienes uno, ya que distribuye el calor de manera más uniforme.

Mientras el horno se precalienta, engrasa y enharina un molde para bizcocho de 22 cm de diámetro o forra con papel de hornear. Personalmente, prefiero usar papel de hornear porque me resulta más fácil desmoldar el bizcocho después.

Vierte la masa en el molde preparado y alisa la superficie con una espátula. Hornea el bizcocho durante 45-50 minutos o hasta que al insertar un palillo en el centro salga limpio. Si la superficie del bizcocho se dora demasiado rápido, cubre con papel de aluminio para evitar que se queme.

Una vez que el bizcocho esté listo, deja enfriar en el molde durante 10 minutos y luego desmóldalo sobre una rejilla para que se enfríe completamente. ¡No te impacientes y espera a que esté completamente frío antes de decorarlo!

Presentación y decoración: ¡El toque final!

Llega el momento de darle el toque final y presentarlo de forma atractiva. ¡La decoración puede marcar la diferencia!

Una de mis formas favoritas de decorar este bizcocho es espolvoreando azúcar glas por encima. El contraste entre el blanco del azúcar y el marrón del bizcocho es simplemente encantador. Además, el sutil dulzor del azúcar glas combina a la perfección con el sabor natural de la manzana.

Otra opción que me encanta es usar canela en polvo. La canela le da un aroma y sabor increíbles al bizcocho, y además, tiene propiedades beneficiosas para la salud.

Si te animas a probarlo, solo tienes que espolvorear un poco de canela por encima del bizcocho una vez que esté frío.